Oula llego hace 4 años Líbano y se instaló en uno de los cientos de campos que hay en el país. 1,5 millones de refugiados sirios tratan de subsistir en Líbano.
Su marido se quedó en Siria. Ella espera volver pronto. Viven en 5 metros cuadrados con sus 4 hijos.
Hace 4 años escuchó hablar de la ONG Sonrisas y Aceitunas y decidió solicitarles ayuda. Ahora es una de las mujeres integrantes de su taller de bordados con la que se realiza la colección Women4Change by Gioseppo. En Siria bordaba por placer; ahora es su medio de vida y una terapia contra el dolor. Fátima también ha entrado a formar parte del programa de microcréditos de Sonrisas y Aceitunas donde ha aprendido a hacer jabones y una estrategia para su pequeño negocio.
Oula, a pesar de las dificultades, sigue luchando por un futuro mejor.